#FS25 Cada 21 de junio se celebra el Surfing Day, una jornada especial para reconocer la conexión que nos une con el océano, con nuestras tablas y con todo lo que representa este deporte. Porque el surf no es solo competición, es también comunidad, respeto, actitud y compromiso.
El surf es más que un deporte. Es una forma de mirar el mundo.
Lo es cuando salimos al agua, cuando celebramos una ola bien surfeada, pero también cuando entendemos que hay un vínculo inseparable entre el surf y la naturaleza que lo hace posible.
No hay surf sin océano. No hay futuro sin cuidado.
Proteger el mar no es opcional. Es parte del compromiso de ser surfista.
Las mejores olas empiezan con mares limpios.
Este año, desde la Federación Española de Surfing queremos que cada ola se convierta también en un mensaje. Que cada tabla lleve consigo un compromiso, y que cada persona que practica surf entienda que el respeto al mar forma parte esencial de nuestra identidad.
Surfear es disfrutar del mar. Cuidarlo es respetarlo.
La tabla vuelve a casa. La basura, nunca.
La sostenibilidad no es una campaña, es una actitud diaria.
Celebrar el Surfing Day es también celebrar nuestros valores. Compartimos olas, compartimos objetivos. Queremos un surf más inclusivo, más sostenible, más conectado con lo que somos y con lo que queremos ser.
El mar te devuelve lo que le das. Dale respeto.
La ola perfecta no existe en un océano contaminado.
El surf nace en la naturaleza. Defenderla es también nuestra ola.
Desde la competición hasta la escuela, desde las concentraciones hasta cada playa donde alguien se inicia:
el surf es una forma de estar en el mundo. Y queremos que lo siga siendo.En cada tabla caben muchas historias. Cada una cuenta.
No se trata de ganar la serie. Se trata de disfrutarla.
El mar iguala. Y eso también es lo bonito del surf.
No necesitas palabras. Solo una ola.
El surf no se explica. Se vive.
Por eso hoy, más que nunca, recordamos que somos más que surfistas. Somos una comunidad con valores. Y este 21 de junio, en el Surfing Day, lo celebramos con cada ola, con cada sonrisa y con cada gesto que cuide de lo que más queremos: el mar.
