El deporte de competición español, y en particular el de selecciones nacionales, es un ejemplo de rendimiento deportivo a nivel mundial. Resulta complicado encontrar países similares a España que hayan alcanzado los éxitos deportivos de nues- tras selecciones y con la regularidad conocida y destacada en todos los deportes, modalidades y categorías, desde las inferiores hasta las superiores y tanto a nivel masculino como especialmente femenino. La organización del deporte español es admirada a nivel internacional y muchos países intentan replicar nuestro modelo.

 

El deporte en nuestro país goza de altas cuotas de descentralización al considerar la Constitución Española que la tecnificación se trata de una competencia autonó- mica, y es precisamente esta estructura, de abajo a arriba, la generada por equipos y selecciones autonómicas que compiten en un ámbito nacional y en ocasiones internacional en eventos no oficiales, lo que ha coadyuvado al éxito del deporte nacional por selecciones, sirviendo estos equipos autonómicos como auténticos viveros para la formación de equipos nacionales fuertes y competitivos.

 

Las selecciones nacionales la componen distintos deportistas de todas las partes de España, erigiéndose en ejemplos representativos de la auténtica diversidad de nuestra Nación y en lugar de encuentro donde, desde la multiculturalidad que atesoramos, convivimos, aprendemos y mejoramos entre todos.

 

La posibilidad que pretende abrir el proyecto de nueva Ley del Deporte en el sen- tido de que las federaciones autonómicas participen en competiciones oficiales internacionales es un grave error, que podría acarrear importantes consecuencias en el plano deportivo y de relaciones internacionales, además de comprometer la imagen, en este caso, de nuestro país en el exterior y la de nuestros deportistas. Las propias federaciones internacionales, todas ellas con estructuras consolidadas en sus respectivos deportes, ven en estas pretensiones por parte de federaciones no nacionales un peligro para el nivel de las competiciones que organizan, además de dificultar la gestión deportiva de los eventos.

 

No está de más recordar en este momento a los grupos parlamentarios que el propio Tribunal Constitucional, en sentencias por todos recordadas, dejó claro que la participación del deporte federado autonómico en el ámbito internacional queda garantizado a través de las federaciones deportivas españolas. De esta forma, en opinión del Tribunal Constitucional, cuando una federación deportiva española se integra en una federación internacional, no resulta posible la participación o pre- sencia de equipos o selecciones de federaciones autonómicas. Nunca el Tribunal Constitucional se refirió a los dos supuestos que ahora se pretenden llevar al art. 44, apartado 2º del texto de la nueva Ley del Deporte.

 

El presente Manifiesto pretende implicar a todas las Federaciones Deportivas Es- pañolas que, en mayor o menor medida, se puedan ver afectadas por el proyecto de Ley para que se adhieran a lo que aquí se expone a través de la firma del presente documento.

 

DESCARGAR: Manifiesto en apoyo a las selecciones deportivas españolas