Dos monitores de la Escuela Cántabra de Surf ayudan a sacar del agua a varios bañistas en apuros

La playa de Somo en Ribamontán al Mar, Cantabria, fue el escenario donde se desencadenaron los hechos. Lo que finalmente se quedó en un susto pudo haber sido algo más grave si no fuese por la rápida actuación de los monitores de la escuela cántabra de surf.

Uno de los rescatados contaba así como se produjeron los hechos, «estaba con mi hijo en la orilla cuando he visto a un padre correr hacia el agua porque había tres personas sin poder salir de ella. He dejado a mi hijo con otro padre y me acerqué hasta las dos más cercanas pero no daba pie y no podía sacarlos, por lo que únicamente traté de tranquilizarlos. El otro padre había ido donde la niña que estaba más lejos. Enseguida han venido dos surfistas y después una moto de agua. Gracias a la rápida actuación de los instructores de la Escuela Cántabra de Surf no ha pasado nada y nos han sacado del agua sin problema». 

Desde la Escuela Cántabra de Surf resaltaban que; «son 30 años trabajando a pie de playa y muchos rescates los que nuestro equipo, al igual que la Cruz Roja, realiza cada año. Cuando estamos dando clase somos también conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor. En esta ocasión, dos de nuestros monitores mientras impartían una clase se dieron cuenta de que había varias personas en problemas y rápidamente acudieron en su ayuda. Finalmente, entre los dos chicos de nuestro equipo y los socorristas de la playa sacaron a las personas en riesgo y todo esto se quedó en un susto».

Las playas son el territorio natural de los surfistas y en escuelas cómo la cántabra, que cuentan con instructores profesionales, están acostumbrados a estás situaciones que cada vez tienen más repercusión y ponen en valor el surfing y sus valores. 

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